Asistir a un casamiento implica elegir con cuidado el atuendo adecuado, y uno de los aspectos más importantes a considerar es el tipo de ropa que usaremos. Así, para poder cumplir con las reglas de etiqueta, es muy importante saber qué colores no usar en una boda.
Aunque puede parecer que cualquier tonalidad es válida, la realidad es que hay ciertos colores que es mejor evitar para no desentonar con la ocasión o incluso para no faltar al respeto a los novios. Elegir mal el color de tu vestimenta puede hacerte destacar por las razones equivocadas o enviar un mensaje inadecuado.
Para asegurarte de que tu elección sea la correcta, aquí te explicamos qué colores debes evitar en una boda y las mejores alternativas para lucir elegante y acorde con la ocasión. ¡Vamos!
Colores que debes evitar
Blanco: el color exclusivo de la novia
El blanco es, sin duda, el color que se debe evitar a toda costa en una boda. Tradicionalmente, este color está reservado exclusivamente para la novia, y usarlo podría hacer que parezca que intentas quitarle protagonismo.
A menos que la invitación especifique un código de vestimenta en el que todos los invitados deben vestir de blanco, es mejor optar por otras tonalidades.
Ivory, crema o champagne: muy similares al blanco
Aunque estos colores no sean exactamente blanco, pueden ser lo suficientemente parecidos como para confundirse en las fotografías y generar la misma impresión.
Si quieres evitar cualquier tipo de malentendido o críticas, es preferible inclinarse por colores que contrasten más con el blanco tradicional de la novia.
Rojo: muy llamativo
El rojo es un color que simboliza la pasión y la energía, pero también puede resultar demasiado llamativo para una boda.
Si bien algunos tonos de rojo pueden ser aceptables en pequeñas dosis, llevar un traje completamente rojo puede atraer demasiada atención hacia ti, desviando el foco de los protagonistas del evento.
Colores neón: poco elegante
Los colores neón, como el verde fosforescente, el naranja eléctrico o el amarillo brillante, pueden ser divertidos y modernos, pero no son apropiados para una boda.
Estos tonos suelen ser demasiado informales y pueden desentonar con la atmósfera clásica y elegante que muchos novios desean para su gran día.
Cuidado con los colores oscuros
Si bien los tonos oscuros como el azul marino, el burdeos o el gris pueden ser opciones adecuadas para bodas en la noche, hay que tener cuidado de no exagerar con un look completamente oscuro. Para equilibrar, es recomendable combinar estas tonalidades con detalles más claros en la corbata, la camisa o los accesorios.
Por otro lado, los tonos demasiado oscuros pueden ser poco adecuados para bodas en exteriores, como aquellas que se celebran en la playa o en jardines durante el día. En estos casos, es preferible optar por colores más frescos y naturales.
Atención al contraste
El equilibrio en la vestimenta es clave para lograr un look armonioso y apropiado para una boda. Al elegir los colores de tu atuendo, es importante prestar atención a cómo contrastan entre sí y con el código de vestimenta del evento.
Colores que combinan mal con la temática de la boda
Si la boda tiene una temática o un código de vestimenta específico, es importante respetarlo y evitar colores que desentonen.
Por ejemplo, si la decoración es en tonos pastel, un traje de color mostaza podría verse fuera de lugar. Siempre es recomendable preguntar a los novios o revisar la invitación para evitar errores.
Evita los estampados demasiado llamativos
Aunque los estampados pueden aportar un toque de originalidad, los diseños demasiado extravagantes o con colores muy contrastantes pueden hacer que tu atuendo sea el centro de atención, algo que no es recomendable en una boda.
Si decides usar un estampado, procura que sea sutil y en colores adecuados para la ocasión.
Las opciones que nunca fallan
Si no estás seguro de qué color elegir, aquí tienes algunas opciones que siempre son acertadas para asistir a una boda:
Tonos pastel
Los colores pastel, como el azul claro, el lavanda, el rosa suave o el verde menta, son ideales para bodas de día y al aire libre. Son elegantes, frescos y aportan un toque de sofisticación sin llamar demasiado la atención.
Azul marino y tonos neutros
El azul marino es una excelente alternativa al negro, ya que mantiene la elegancia sin parecer demasiado serio. Además, los tonos neutros como el beige, el gris claro o el arena son opciones versátiles y adecuadas para cualquier tipo de boda.
Tonos tierra para bodas rústicas
Si la boda se celebra en un ambiente natural, como un jardín o una hacienda, los tonos tierra (terracota, marrón claro, verde oliva) pueden ser una excelente opción, ya que armonizan con el entorno y proyectan una imagen cálida y acogedora.
Conclusión
Elegir el color adecuado para asistir a una boda es fundamental para respetar la ocasión y evitar errores de etiqueta.
El blanco y sus variantes deben evitarse para no opacar a la novia, mientras que colores como el rojo intenso o los tonos neón pueden ser demasiado llamativos.
Optar por tonos pastel, neutros o tierra es una apuesta segura para lucir bien sin robar protagonismo. Antes de elegir tu atuendo, revisa el código de vestimenta de la boda y adapta tu elección al tipo de evento y a la hora del día en que se celebrará. Así, te asegurarás de lucir elegante y apropiado en una ocasión tan especial.
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