Aunque todos desearíamos poder tener un cuerpo esbelto y de revista, lo cierto es que no siempre es así. El sobrepeso y la obesidad es una condición física que cada vez es más común en la actualidad.
Y si eres de los que piensa que los gorditos tendrán que conformarse toda su vida con usar sudaderas y ropa deportiva, aquí te demostraremos todo lo contrario.
El sobrepeso y la moda
Si tienes un cuerpo con sobrepeso, es probable que pienses que la moda no es para ti. Si bien es cierto que la mayoría de los estándares de vestimenta se basan en cuerpos esbeltos, siempre podemos encontrar la excepción.
Una de las leyes más importantes de la moda es que no importa la talla de la prenda, lo que importa es cómo se ajusta a tu cuerpo.
Cada uno de nosotros tenemos contexturas y complexiones diferentes, por lo que no debes frustrarte si no encuentras ropa que te quede bien en las grandes tiendas departamentales.
El mundo de la moda tiene espacio para todos, solo tienes que saber dónde buscar. Olvídate de querer encajar en los parámetros clásicos y aprende a diferenciar las prendas que te favorezcan y te hagan sentir bien.
Olvídate de querer encajar en los parámetros clásicos y aprende a diferenciar las prendas que te favorezcan y te hagan sentir bien.
Tips para tener elegancia a pesar del sobrepeso
Si lo que buscas es lucir elegante, hay ciertos parámetros que debes seguir para poder encontrar las piezas justas para tu tipo de cuerpo.
Son normas básicas y sencillas que podrás seguir fácilmente, y que te ayudarán muchísimo a la hora de construir tu guardarropa perfecto.
1. Ajuste: siempre el adecuado
Este es el punto fundamental y más importante para las personas con sobrepeso. Tener un ajuste correcto en la ropa será determinante para verte bien o mal. Y contrario a lo que muchos piensan, tu ropa no siempre debe ser holgada.
La ropa holgada, aunque es cómoda, también agranda visualmente tu figura, por lo que no es lo más recomendable de usar.
Eso sí, tampoco queremos decir que debes usar ropa ajustada, ya que resaltará mucho más las curvas y los rollitos. La clave es llevar el ajuste perfecto: ni muy apretada ni muy suelta.
El corte ideal siempre será el recto. Y esto aplica para los pantalones, camisas y sacos. Aunque te gusten mucho, debes mantenerte alejado de los cortes slim o skinny.
La ropa holgada, aunque es cómoda, también agranda visualmente tu figura, por lo que no es lo más recomendable de usar.
2. Colores: los tonos oscuros favorecen el sobrepeso
Respecto a los colores, las normas son sencillas: siempre opta por los tonos oscuros.
Esto tiene su razón de ser; ya que los colores oscuros no reflejan tanto la luz y las sombras, por lo que son buenos para ocultar los pliegues de la ropa y las curvas del cuerpo.
Sin embargo, esto no es una regla estricta. Siempre es una buena idea mezclar un poco los tonos y tramas para poder lograr un look atractivo. Lo importante es conocer cómo debes hacer esas mezclas.
Por ejemplo, si quieres agregar unos tonos más claros a tu atuendo, siempre es mejor hacerlo en los pantalones y mantener los colores oscuros en la camisa. Esto hará que tu pantalón sea el principal punto de atención y desviará la mirada de tu abdomen.
Y si vas a usar un traje con saco, lo ideal es que tu saco sea un tono más oscuro que el de tu camisa, y no del mismo color. Así creas un contraste que aporta profundidad y dimensión de forma sutil.
3. Estampados: en la medida justa
Una prenda con un buen estampado nunca está de más, pero debes usarlas con moderación.
Cuando hablamos de ropa para personas con sobrepeso, los estampados son un tema de cuidado, ya que deben ser de colores discretos o neutros, y en tamaños medianos.
Por ejemplo, al usar una camisa o un traje rayado, siempre debemos procurar que sean franjas verticales, y con un grosor medio. Ya que los patrones muy pequeños resaltan las curvas del cuerpo, y los grandes nos hacen lucir más anchos.
Esto también ocurre con los estampados de fantasía, de lunares o de figuras geométricas. Hay que saber exactamente cuáles van bien con nuestra silueta, pero no debemos excluirlos de nuestro vestuario.
Una prenda con un buen estampado nunca está de más, pero debes usarlas con moderación.
4. Trajes: manténlo simple
En los trajes, mientras más simple y minimalista, mejor. Es por eso que debemos evitar los trajes cruzados o de doble botón, ya que tienden a ensanchar visualmente la zona del abdomen.
Lo mismo ocurre con las solapas de los sacos; no deben ser ni muy anchas, ni muy delgadas. Siempre hay que mantener un tamaño moderado para que no cause efectos visuales contraproducentes en nuestro atuendo.
Otro consejo es evitar el uso de chalecos, y no lucir sacos de trajes con relleno en los hombros. Todo esto nos agranda la silueta y hace que nos veamos más grandes de lo que en verdad somos.
Y lo mismo aplica con los abrigos. Mientras más delgadas sean las telas y mientras menos capas de ropa usemos, más esbeltos nos veremos.
5. Accesorios: resalta lo importante
Los accesorios son el complemento perfecto para resaltar las zonas correctas de nuestro cuerpo. Es por eso que son un gran aliado al momento de crear un atuendo que nos haga ver elegantes y adecuados con nuestra figura.
Las corbatas deben ser de corte clásico. Evita el estilo slim y las pajaritas. Harán que tu cuello se vea más corto y tu pecho más ancho.
Y con respecto a los pañuelos, aquí sí que no hay restricciones. Puedes usarlos con los patrones y diseños que elijas, y así crear un look contrastante y llamativo en tu look.
Conclusión
Así que si tienes sobrepeso, esto ya no será una excusa para no lucir tan elegante y atractivo como los modelos de las revistas.
Recuerda que la clave del éxito es usar prendas que te ajusten bien, por lo que tener un traje hecho a la medida solo para ti, será una excelente idea que te agradecer.
