Casi todo hombre cuenta con al menos un traje ejecutivo y esto no es casualidad. Los trajes ejecutivos y formales son signo de elegancia y sofisticación masculina. Además, son usados en todo tipo de situaciones.
Pero, si queremos enfocarnos en el plano de los negocios, un traje ejecutivo no es solo una prenda de vestir. Es toda una declaración de estatus, poder y porte.
¿Quieres saber un poco más sobre los trajes ejecutivos? Sigue leyendo, porque aquí te contamos todo sobre ellos y su gran poder.
La importancia de contar con un buen traje ejecutivo
El traje ejecutivo es el traje clásico que casi todo hombre tiene en su armario. Es el fruto de generaciones de historia y muchos cambios que lo han llevado hasta lo que es hoy.
Su importancia recae en el porte y la apariencia que nos brinda, además de la capacidad que tiene de resaltar u ocultar ciertos rasgos.
La importancia de un traje ejecutivo recae en el porte y la apariencia que nos brinda.
Un buen traje ejecutivo puede darnos la imagen de seguridad y confianza que requerimos para nuestro entorno laboral. Recuerda, la apariencia siempre suma puntos extra, especialmente en el trabajo.
Al ser una prenda tan versátil, es importante mantener el enfoque en la calidad. Un buen traje ejecutivo podrá acompañarte por muchos años, incluso en tus ascensos laborales. Por lo que debes tomarte tu tiempo para elegir el adecuado.
Tipos de traje ejecutivo
Cada casa de moda o diseñador le han sabido dar su toque especial y particular. Esto sin contar todas las variantes que existen; según el tipo de evento o situación en la que se usará el traje.
Es por esto que en la actualidad existen muchas variaciones y versiones del traje original. Sin embargo, hay tres cortes que se mantienen como los favoritos:
Slim Fit
El Slim Fit es uno de los grandes favoritos en las tendencias de moda actuales. Es una excelente opción para los hombres modernos, seguros y vanguardistas.
El saco se caracteriza por tener un corte ajustado en la cintura, mangas estrechas y sin rellenos o estructuras adicionales en la espalda y hombros. Suele abrocharse solo con el botón superior.
A su vez, el pantalón tiene piernas en corte recto y semi estrecho. Lo cual logra definir muy bien la silueta.
Por sus características, este es un traje que se recomienda para hombres delgados y altos. O, en su defecto, con poca musculatura.
La clave para lucir este traje con porte y estilo es que; aunque sea de corte ajustado, no se vea apretado en el cuerpo. Debe seguir una línea donde no falte ni sobre nada.
El Slim Fit es un traje recomendado para hombres delgados y altos.
Tailored Fit
El Tailored Fit es el punto medio entre el corte Slim y el clásico. Aquí se mantienen las líneas que se ajustan a la figura; pero de un modo más holgado, permitiendo mayor libertad de movimiento.
Es uno de los trajes ejecutivos más populares; dado que mezcla la innovación del slim con el porte del estilo clásico.
Comúnmente, es usado por hombres de edad media, entre los 30 y 40 años. Esto incluye a todos los que buscan lucir lo suficientemente formales para la oficina, pero manteniendo cierto toque de estilo.
Al igual que los otros tipos de trajes ejecutivos, el corte tailored puede usarse en diversas ocasiones formales. No solo en la oficina. Al usarlo podrás marcar los atributos de tu cuerpo de forma discreta, sin perder el porte.
Classic Fit
El corte clásico es ese que solemos ver en los ejecutivos de la vieja escuela. Tiene líneas de ajuste mucho más holgadas que los estilos anteriores, por lo que también brinda mayor comodidad.
Pero cuidado, la comodidad no lo es todo. Este tipo de corte no le sienta bien a todos los tipos de cuerpo. Puede hacer que luzcas más ancho de lo que realmente eres.
También presta atención al largo del pantalón. Los cortes clásicos se suele cometer el error de llevarlos más largos de lo debido.
Si quieres proyectar un estilo conservador y tradicional, el corte clásico es el indicado. Sin embargo, sus mismas características lo hacen más apto para los ambientes laborales y no tanto para los eventos formales.
Que tu vestimenta respalde tu posición
Es por eso que tu traje ejecutivo debe estar en completa sintonía con tu puesto y aspiraciones laborales. Con esto no queremos decir que nunca serás ascendido si usas un mal traje. Pero puede que tome un poco más de tiempo.
Todo hombre que se desenvuelva en un ambiente laboral formal sabe que los trajes son más que simple ropa.
Tu vestimenta es una de tus principales cartas de presentación y los trajes ejecutivos son fundamentales en este punto.
Con respecto a los colores, para los ambientes laborales se aconseja mantenerse en lo clásico. El negro, gris y azul siempre son buenas elecciones. Pero si quieres darle un toque extra a tu look, puedes optar por una corbata estampada. O incluso un traje personalizado que resalte tus gustos.
Tal vez no te sientas del todo cómodo usando un traje ejecutivo a la medida todos los días para trabajar. Pero es primordial que luzcas uno en esa junta importante o en tu próxima entrevista laboral. Créenos, causará una gran diferencia.
Conclusión
Un buen traje ejecutivo puede marcar una gran diferencia; no solo en nuestra apariencia, también en la imagen que tienen nuestros colegas de nosotros. Si quieres causar una buena impresión en tu trabajo, es fundamental que cuentes con un traje que refleje tu personalidad y ambiciones.
No es necesario que luzcas de punta en blanco todos los días. Pero mientras más te familiarices con la vestimenta ejecutiva, mejor.
Recuerda, a través de nuestra ropa podemos proyectar nuestra seguridad y confianza. Así que vístete para el éxito con un buen traje ejecutivo.
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