¿Eres de los que piensa que clasificar la ropa solo es para los fashionistas o los obsesionados con el orden? Esto es algo muy alejado de la realidad.
Mantener nuestro armario en orden y con una correcta clasificación de nuestras prendas es algo fundamental. Esto nos permite ahorrar tiempo a la hora de vestirnos, y dinero en el mantenimiento de nuestra ropa.
Así que, si quieres terminar con el caos y el desorden de tu armario, aquí te damos algunos tips para lograrlo. ¡Acompáñanos!
Clasifica las camisas según sus mangas
Probablemente las camisas son la prenda con mayor presencia en tu armario. Es por ello que debes asegurarte de tener un orden específico con las que puedas guardarlas. Una buena forma de hacerlo es según sus mangas.
Las camisas de manga larga es preferible mantenerlas colgadas. Esto les permite estar extendidas y prevenir las arrugas. Lo mismo aplica para los jerseys o para los abrigos.
Pero, en caso de que no dispongas de suficiente espacio para colgarlas, también puedes doblarlas. Para ello, el método KonMari es una de las mejores opciones.
Respecto a las camisas de manga corta, normalmente se suelen guardar dobladas. Pero en este punto, es preciso revisar la forma en que las almacenamos.
Si vamos a guardarlas dobladas en una gaveta, no es recomendable colocar más de 3 piezas una sobre otra. Esto debido a que el peso de las prendas puede crear arrugas profundas o afectar los textiles de las camisas.
Por último, las camisas sin mangas pueden guardarse tanto dobladas como colgadas, dependiendo del tipo de prenda. Hay muchos estilos, como deportivo, casual o informal. Puedes clasificarlas según su estilo o momento de uso y darles un espacio determinado según ello.
Las camisas de manga larga es preferible mantenerlas colgadas, mientras que las manga corta es preferible doblarlas.
Separa la ropa formal de la informal
Esta es una de las reglas más importantes a la hora de clasificar nuestra ropa. Normalmente, la ropa formal es menos usada que la informal y es por ello que debemos separarla.
Si solemos colgar nuestra ropa en perchas, podemos hacerlo tanto con la ropa informal como con la formal. Sin embargo, debemos tener cada una en espacios específicos del closet.
Siempre debemos procurar que la ropa de más fácil acceso sea la que usamos con mayor frecuencia. Es por eso que, si sueles usar ropa informal, esta es la que deberá estar en la parte frontal del armario.
Por el contrario, si eres de los que viste traje a diario, tu ropa formal deberá estar de primero. Todo dependerá de tus hábitos de vestimenta y tu estilo de vida.
Recuerda, cuando hablamos de clasificar y ordenar nuestra ropa, hay ciertos parámetros a seguir. Sin embargo, lo más importante es que siempre responda a nuestras necesidades y requerimientos.
Debemos siempre procurar que la ropa de más fácil acceso sea la que usamos con mayor frecuencia.
Divide la ropa de colgar y la de doblar
Así como lo mencionamos con las camisas, hay algunas prendas que es mejor doblar que colgar. Muchas personas opinan que colgar la ropa siempre será la mejor opción, pero esto depende del espacio del que dispongas.
Colgar la ropa en perchas nos permite evitar las arrugas y mantener la forma y estructura de las prendas. Sin embargo, si tienes demasiadas piezas amontonadas y apretadas entre sí, no se podrán obtener estos beneficios.
Tomando esto en consideración, las prendas que deben ser colgadas, preferentemente, son las camisas, abrigos, sacos, camisetas e incluso algunos accesorios.
Respecto a los pantalones, podrán ser colgados siempre que se disponga de las condiciones necesarias para ello. Fundamentalmente, espacio y perchas especiales que no los deterioren o causen marcas en la tela.
De lo contrario, será mejor doblarlos adecuadamente y guardarlos en gavetas. Al igual que las corbatas, calcetines y demás accesorios.
Tanto la ropa colgada como la doblada, deben permanecer en espacios que permitan su adecuada conservación. Hay que evitar el polvo, la humedad o el calor excesivo. Tomando estas consideraciones, se podrá extender su vida útil.
Ten en cuenta las estaciones
Siguiendo la norma de que la ropa más accesible siempre debe ser la de mayor uso, así también nos guiaremos con las estaciones. Todos sabemos que con la llegada de una nueva temporada o cambio de clima es necesario hacer modificaciones en nuestro armario.
Sin embargo, esto no se trata solamente de acomodar la ubicación de nuestras prendas en las perchas. Cuando llegamos al verano, será muy poco lo que haremos con nuestros abrigos de invierno, así que la mejor opción es almacenarlos.
Esto debemos hacerlo con mucho cuidado y delicadeza, para asegurarnos de no perjudicar los tejidos de las prendas. Además, cuando guardamos nuestra ropa en contenedores o bolsas plásticas, se exponen al exceso de humedad.
Para estos casos, lo más adecuado es guardarlas con algún producto absorbente de humedad, usar perchas de madera o bolsas de tejidos naturales como algodón. Todas estas medidas permitirán una mejor conservación de las prendas y podrás usarlas sin problemas en la próxima temporada.
Aunque muchas personas optan por guardar toda su ropa fuera de temporada en un mismo lugar de almacenamiento, esto no es lo ideal. La mejor opción en estos casos es usar un contenedor por cada estación del año.
Esto te permitirá mantener el orden de tu ropa y ahorrar tiempo cada vez que debas actualizar tu armario.
La opción más recomendable es usar un contenedor por cada estación del año.
Los colores también tienen relevancia
Una cosa es la clasificación, y otra es lograr el equilibrio y armonía en tu armario. Para hacer esto, es necesario ir un poco más allá de una simple organización y pensar en la estética del espacio.
Los dos grandes pilares para obtener esta armonía es el tamaño y el color de las prendas. Lo ideal será ordenar la ropa dentro de cada una de las clasificaciones iniciales. Así, puedes ordenar los pantalones por colores o los abrigos por su tamaño.
Esto te permitirá mantener un orden casi total de todas tus prendas, y también le dará un aspecto mucho más agradable y equilibrado a tu armario.
Ciertamente, es muy satisfactorio ver las piezas ordenadas por color en tu closet. Si es algo que no has probado nunca, una vez que lo hagas no podrás volver atrás.
En este punto, también puedes probar ordenar según frecuencia de uso. Si tu color favorito es el negro, es probable que las camisas negras sean las que usas con más frecuencia. En este caso, el color negro será el principal en tu armario, seguido por los otros más frecuentemente usados.
Conclusión
En conclusión, clasificar nuestra ropa no es algo exclusivo de las personas con grandes armarios o amantes de la moda. Es una acción que te permitirá ahorrar tiempo a la hora de vestirte y mantener una sensación de armonía en tu armario.
Ciertamente, la ropa es una inversión que hacemos en nuestra apariencia y estilo. Así que debemos hacer un esfuerzo por mantenerla en el mejor estado posible para poder disfrutar de ella por mucho tiempo.
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