Los chalecos son prendas que muchas veces pasan desapercibidas, pero que tienen mucho poder en la vestimenta formal masculina.
Aquí te contamos todo lo que debes saber sobre cómo usar los diferentes tipos de chalecos como todo un experto. Acompáñanos.
Chalecos: ¡Una tendencia que perdura en el tiempo!
Los chalecos son elementos de la moda masculina que han pasado por muchos cambios a lo largo de su extensa historia. En el siglo XVI eran una parte básica de cualquier atuendo, pero en ese tiempo cumplían una función similar a la ropa interior.
Incluso, y como dato curioso, tenían pequeñas mangas que se escondían debajo de las múltiples capas de ropa que solían usarse en la época. Estas fueron un elemento que se eliminó con el tiempo por practicidad, mientras que el resto de la prenda permaneció casi intacto.
Sin embargo, como es común con este tipo de piezas, se incluyeron ciertas variaciones en función de la estética y la funcionalidad. Son justamente estos modelos “modernos” los que conocemos actualmente.
Los chalecos son modernos, prácticos y se adaptan en función de la estética y funcionalidad.
Estilos de chalecos
Aunque pueden parecer una prenda simple, existen diferentes tipos de chalecos que se pueden combinar con distintas prendas de ropa. Dependiendo de los botones, bolsillos y corte, podemos encontrar el estilo adecuado para cada ocasión.
Los dos grandes grupos que podemos mencionar en este punto son los chalecos casuales y los formales. Aquí te los detallamos un poco más.
Chaleco casual
Los chalecos casuales suelen incluir una sola fila de botones que inician a la altura del pecho o el esternón. No tienen bolsillos y, generalmente, están confeccionados con telas estampadas o con textura.
Este tipo de chalecos pueden ser usados con camisas casuales o incluso con camisetas. Se combinan muy bien con pantalón de tela o de denim, dado que así se logra equilibrar el estilo general del atuendo y ofrecer una apariencia vintage, pero llamativa.
Los chalecos casuales son confeccionados con telas estampadas o con textura.
Chaleco formal
Por su parte, los chalecos formales son principalmente los que forman parte de un traje de vestir. Estos van a juego con el resto de las prendas del traje y conforman lo que conocemos como un conjunto de 3 piezas.
Sin embargo, también podemos encontrarlos como prendas individuales e independientes. En estos casos, suelen ser de colores neutros y con una sola línea de botones que inicia en la parte superior del pecho.
Tipos de chalecos para traje
Entre la gran variedad de tipos de chaleco que podemos encontrar, los más comunes se dividen según la ubicación de sus botones. Los parámetros de división son: los de fila sencilla y los de hilera doble.
Ambos tipos de chalecos son usados con trajes formales y siguen normas de vestimenta similares. La diferencia de uso estará en el corte y estilo de la levita con la que se combine.
Fila sencilla
La fila sencilla hace referencia a que el chaleco tendrá una sola línea de botones en el centro de la pieza. Estos pueden incluir desde 2 hasta 6 botones. Mientras mayor sea la cantidad de botones, el chaleco será más elegante.
Algunas personas dejan el último botón del chaleco sin abrochar, pero esto es algo que no es del todo aceptado por las normas de etiqueta.
Hilera doble o cruzada
Por su parte, los chalecos de hilera doble se componen de dos filas de botones, al estilo de un saco cruzado. En estos casos, el chaleco siempre debe permanecer cerrado, de preferencia con la levita también abotonada.
Este tipo de chalecos tienen un estilo más formal y elegante, por lo que la apertura del cuello es más alta que en los modelos casuales. Suele incluir un par de bolsillos discretos en la parte inferior y están hechos de la misma tela que el resto del traje.
Los chalecos de hilera doble o cruzada tienen un estilo más formal y elegante.
Un corte para cada estilo (redondeado, recto o en pico)
El corte de las solapas inferiores del chaleco también es un aspecto muy importante a considerar. Esto tiene que ver con la etiqueta del atuendo.
En este sentido, podemos encontrar chalecos con cortes redondos, rectos y en pico. El corte en pico, o en punta, es el más común y formal de todos. Siempre debe hacer juego con el saco.
Los diseños de chalecos más antiguos tenían un largo que incluso podía llegar hasta las rodillas, convirtiéndolo en una especie de cárdigan. Afortunadamente, esto ya no es así en la actualidad y la altura del corte del saco debe corresponder con la cintura del pantalón.
Lo que no debes hacer al usar un chaleco
Como en todo campo de la moda y la vestimenta, con los chalecos hay ciertas normas que debemos respetar para lucirlos adecuadamente.
Si bien los chalecos casuales son más versátiles y con mayor variedad de uso que los formales, hay elementos que nunca deben ser combinados con ellos.
Por ejemplo, un chaleco nunca debe ser usado con una camiseta o franela. Ocurre lo mismo con los shorts o los capris. Y, aunque algunas tendencias de la moda lo sugieren, la etiqueta dice que tampoco deben ser usados con zapatos deportivos.
También es importante cuidar el largo del chaleco. No es correcto que se vea la camisa entre el chaleco y el pantalón. Igualmente, tampoco debería llegar por debajo de la cintura. Es importante que tenga el largo justo.
Conclusión
Los chalecos son prendas que pueden acompañar nuestra vestimenta en muchas más ocasiones de lo que pensamos. Lo importante para ello es que sepamos diferenciar cuáles usar y en qué momentos.
Para ello, en Rooks & Rocks somos expertos en vestimenta formal masculina y en la confección de todo tipo de prendas. Así que, si quieres asesoría sobre tu próximo atuendo con chaleco, ya sabes dónde buscar. Reserva tu cita.
Si te gustó este artículo, quizás también te interese:
Los sacos para hombres y sus bolsillos
Diseño de camisas: detalles para alcanzar la perfección
La importancia del buen vestir para mejorar la imagen corporativa