¿Alguna vez has considerado la importancia de los bolsillos en tu saco de vestir? Probablemente este ha sido un elemento que ha pasado desapercibido. Pero la verdad es que tienen una función y un concepto de uso muy bien definidos.
Hoy en día los bolsillos representan una característica fundamental de casi cualquier prenda de nuestro guardarropa. Sin embargo, esto no los hace menos particulares cuando hablamos de vestimenta formal.
Para enseñarte todos los secretos que ocultan estos pequeños compartimientos textiles, aquí te damos un recuento que no te querrás perder.
Un poco de historia
Los bolsillos son uno de esos elementos de la moda que son tan antiguos que resulta difícil rastrear sus orígenes. Sin embargo, podemos decir que han pasado por una gran evolución hasta convertirse en lo que son el día de hoy.
Antes del siglo XVII, los bolsillos eran solo bolsas de forma redondeada que colgaban de la cintura, con una estrecha abertura vertical a un costado.
En ese tiempo, eran usados para transportar pequeñas porciones de alimento o textiles. Ya que tenían muy poca capacidad de almacenaje y un acceso incómodo al contenido.
Fue a principios del siglo XIX cuando estas bolsas pasaron a estar cosidas en la ropa y formaron parte de la vestimenta masculina. Es en dicha época que empezaron a aparecer en pantalones, chalecos y sacos. Pero solamente para hombres.
La vestimenta femenina estuvo excluida del uso de bolsillos durante muchos años. Esto se debía a que era considerado de mal gusto que las mujeres llevaran muchas cosas con ellas. Eso era tarea de los esposos.
Conforme fueron pasando los años, los bolsillos fueron tomando más protagonismo hasta tener sus propias reglas de etiqueta para un uso adecuado. Esto los hizo más vistosos e importantes en todo tipo de prendas.
Con estos antecedentes, los bolsillos en la ropa masculina se convirtieron poco a poco en lo que son hoy. Pasando por innumerables modificaciones de forma, tamaño y diseño, todo en pro de la prenda en la que están colocados.
Tipos de bolsillos
Los sacos cuentan con al menos 3 tipos de bolsillos diferentes, y de su correcto uso dependerá una adecuada conservación de la pieza.
Para ayudarte con este punto y que puedas usar los bolsillos de tu saco de forma óptima, aquí te hablamos de cada uno de ellos:
Bolsillos laterales
Todo traje de clase o calidad debe contar con bolsillos exteriores a los laterales. Sin embargo, estos son detalles principalmente decorativos y no para su uso regular.
De hecho, una de las principales recomendaciones para la conservación de los sacos es no abrir los bolsillos laterales o exteriores.
Dependiendo del estilo del saco pueden ser dos o tres. Estos pueden ser rectos o inclinados, más que nada por estilo, y también con o sin cartera. Sin cartera dan un toque formal, como lo vemos en el smoking.
También se puede colocar bolsas de parche, para hacerlo más deportivo, como los blazers.
El tercer bolsillo pequeño, que se coloca arriba del bolsillo grande lateral, tiene una historia. Andando en caballo se usaba para poder acceder rápidamente a monedas. Después se usaba para guardar el ticket del metro en Inglaterra.
Nuevamente, estos son principalmente de carácter decorativo, así que no deben usarse si no se quiere deformar el saco.
Por estilo, los bolsillos laterales pueden ser rectos o inclinados.
Bolsillos interiores
Al contrario de los laterales exteriores, los bolsillos interiores sí pueden ser usados para guardar objetos. Igualmente, la etiqueta indica que solo debemos ocuparlos con bolígrafos, pañuelos o elementos pequeños que no se noten a través de la tela.
Usualmente se encuentran en los laterales inferiores y en el pecho. Esto es para brindar un acceso más cómodo a los elementos guardados en ellos.
Tradicionalmente son elaborados con el mismo material del forro interno del saco y tienen una forma cuadrada con abertura horizontal.
Bolsillos del pecho
Están ubicados en la parte externa de la prenda, tradicionalmente en el lado izquierdo. Estos se componen de una delgada abertura horizontal y un fondo poco profundo.
Estos bolsillos son usados exclusivamente para llevar pañuelos. Así que colocar bolígrafos o broches no está permitido, según las reglas de etiqueta.
El uso del pañuelo en el bolsillo del pecho es un elemento que aporta clase y distinción al traje en general. Es por eso que este es un bolsillo que se emplea principalmente en sacos formales.
Los bolsillos de pecho tienen una delgada abertura horizontal y un fondo poco profundo.
Estos pueden ser:
- Aletilla (estándar).
- Formal (tipo smoking)
- Parche (menos formal, más para blazer de franela/tweed).
- Estilo barchetta (que es una aletilla con curva).
¿Cómo usar los bolsillos de tu traje?
Los pantalones de vestir suelen tener entre 2 y 4 bolsillos, y estos están diseñados para llevar todo tipo de objetos o elementos cotidianos. Esto incluye llaves, bolígrafos, celular, billetera y mucho más.
Siempre es recomendable usar los bolsillos del pantalón en lugar que los del saco. Ello se debe a que éstos son mucho más profundos y resistentes.
Sin embargo, la regla general a seguir sigue siendo la misma: lo que guardemos en ellos nunca debe deformar o afectar la silueta de la prenda.
En este sentido, incluso hay sacos que tienen “bolsillos falsos”. Estas son aberturas verticales a los costados que permiten acceder directamente a los bolsillos del pantalón sin tener que desabrochar el saco.
No obstante, este tipo de bolsillos ha quedado en desuso con los nuevos cortes y longitudes de los trajes. La altura de los bolsillos de los sacos ya no coincide con los del pantalón, por lo que cada prenda debe tener sus compartimientos propios.
Los bolsillos de cada prenda mantiene un comportamiento propio.
Conclusión
Cada prenda tiene un tipo de bolsillo con una función determinada. Saber reconocer cada uno de ellos es vital para poder darles un buen uso y prolongar la vida útil de tu ropa.
Cuidar de los bolsillos de tu saco es solo un elemento más que deberás incluir en el mantenimiento general de tus trajes. Recuerda que un correcto cuidado de la prenda representa muchos años más de uso.
Así que cuando vuelvas a usar un saco, presta atención a sus bolsillos y a su ubicación. De esta forma podrás asegurar un look impecable y adecuado.
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