¿Alguna vez consideraste los ojales de una camisa como un factor de decisión de compra? Lo más probable es que no. Y esto se debe a que puede que los ojales sean uno de los elementos más menospreciados del mundo de la moda.
Sin embargo, cumplen una función tan primordial que están presentes en casi todas las prendas de tu armario. Ellos son los héroes anónimos de los que nadie habla.
Para darles el protagonismo que merecen, aquí te contamos cómo hacer que los ojales se conviertan en el punto central de tu atuendo. Acompáñanos.
Cada detalle cuenta en un traje
Cuando hablamos de un traje de vestir, especialmente de los hechos a medida, los detalles son uno de los puntos más importantes. Toda la confección se enfoca en lograr los acabados y estilos perfectos para crear una pieza realmente única.
Cuando hablamos de cuidar los detalles en nuestra ropa, no es necesario incluir demasiados elementos para lograr que las prendas resalten. Todo se resume a saber combinar bien cada factor para crear una composición que funcione sin ser recargada.
En este sentido, son muchísimos los detalles que podemos contemplar y personalizar en un traje. Desde el corte, el estilo de la prenda, las telas internas y externas, los hilos, bolsillos, solapas y también los ojales.
Los ojales son una parte fundamental de la confección de toda prenda que tenga botones. De hecho, son tan comunes que suelen ser algo que pasa desapercibido. Sin embargo, en ellos también podemos encontrar grandes opciones de personalización.
En un traje completo, encontramos ojales en el saco, el chaleco, la camisa y el pantalón. Eso nos da luces sobre lo importantes que son para cada una de las prendas. Así que cuando decidimos personalizarlos, es algo que saltará a la vista.
Los ojales son una parte fundamental de la confección de toda prenda que tenga botones.
Estilo de ojales en los sacos
Aunque los ojales verticales son los más comunes en la ropa, no son el único tipo existente. Las normas de etiqueta poco dicen sobre ellos, así que, hasta cierto punto, es un elemento que podemos combinar a nuestro gusto y decisión.
Los ojales pueden personalizarse en cualquier tipo de prenda que los incluya, pero lo más común es hacerlo en los sacos y chalecos. Pero si aún no sabes cuáles son las opciones disponibles, aquí te las mostramos.
Los ojales pueden personalizarse en cualquier tipo de prenda que los incluya.
Ojales horizontales
Si eres de los que piensa que todas las camisas tienen ojales horizontales, mira de nuevo. Es común que tengamos el falso pensamiento de que los ojales más comunes son los horizontales, pero la realidad es que casi siempre son verticales.
Sin embargo, los ojales horizontales no son difíciles de encontrar, ya que pueden emplearse en sacos formales, abrigos y en algunas prendas determinadas.
Por temas de costumbre, algunos consideran que son un poco más difíciles de abrochar, y he allí la razón de su poco uso. Pero más allá de su orientación, no resaltan demasiado en la prenda en sí.
Ojales inclinados
Y si crees que los ojales horizontales son poco comunes, los ojales inclinados son aún más raros de ver. Este tipo de ojales se emplea principalmente en las mangas de los sacos y en algunas camisas.
Para resaltar más su aplicación, los ojales inclinados suelen estar acompañados de un hilo colorido y contrastante con la tela de la prenda. Esto hace que sea casi imposible no notarlos.
La implementación de estos ojales responde a temas meramente estéticos. De hecho, no son muy bien vistos en las normas de etiqueta. Sin embargo, son un detalle muy particular que siempre da de qué hablar.
Un toque aún más personalizado
Nuevamente, estas modificaciones y personalizaciones se observan con mayor frecuencia en los puños de los sacos. Particularmente, en este caso, son más comunes en las prendas semi formales.
Distancia de los ojales
En los puños de los sacos podemos observar grandes diferencias y variaciones con respecto a la separación de los ojales. Pueden estar tan juntos que los botones se superponen entre sí, o a una distancia de hasta varios centímetros.
Las normas de etiqueta indican que las prendas formales deben tener sus ojales y botones a una distancia apropiada, pero no excesiva. Ni muy juntos, ni muy separados.
Incluso hay casos en que se coloca un ojal falso al final de la fila de botones como elemento decorativo. Esto tampoco es del agrado de la etiqueta, pero sin dudas da un detalle muy llamativo.
Color
Lo más común es que el hilo con el que son cosidos los ojales sea del mismo color y tono de la tela de la prenda. Sin embargo, en el mundo de la moda todo está abierto a la modificación, y este punto no es la excepción.
Son muchas las tendencias que muestran ojales de colores contrastantes a la prenda. Incluso podemos ver ojales en tonos degradados o cada uno de un color diferente.
Son muchas las tendencias en los ojales de colores: pueden ser de tonos degradados o cada uno de un color diferente.
A diferencia de su orientación, que crea una diferencia notoria pero sutil, el color del cosido de los ojales es totalmente resaltante. Un ligero cambio en el tono del color de la costura puede suponer un enorme cambio en el aspecto general de la prenda.
Nuevamente, emplear colores resaltantes en los ojales no es una buena práctica cuando hablamos de etiqueta y protocolo. Sin embargo, es una opción muy válida para aplicar en un saco o blazer que usemos en nuestro día a día o en momentos casuales.
Conclusión
Los ojales, a pesar de ser tan comúnmente menospreciados, son una parte muy importante de nuestras prendas cotidianas. Y al igual que cualquier otro elemento textil, pueden ser fácilmente modificados.
Su personalización y modificaciones en nuestras prendas son una buena forma de incluir un toque llamativo y distinguido en la ropa. Una forma sutil y delicada.
En Rooks & Rocks somos expertos en personalización y confección de todo tipo de prendas. Así que, si quieres animarte a experimentar con este tipo de detalles, aquí podemos ayudarte. Reserva una cita.
Si te gustó este artículo quizás también te interese:
Chalecos: diferentes opciones de diseño para estar a la moda